Las caricias prohibidas de una madrastra inmoral video 1
Yohei había sido criado por su tía, pero él nunca lo supo hasta ahora. Siempre pensó que Kaho, su tía, era su madre y cuando se enteró que él no era hijo de sangre se alegró mucho porque ahora no reprimiría aquel sentimiento que siempre tuvo hacia ella. Desde muy joven la vio como un hombre mira a una mujer y la deseó mucho pero reprimió estos sentimientos y trató de alejarlos hasta el día de hoy. Ahora se siente libre y le expresa a su tía lo que siente por ella y lo mejor para él es que este sentimiento es recíproco. Ella ahora acariciará el cuerpo de Yohei sin remordimiento alguno porque le ha confesado que no es su madre y que se rendirá a aquellos placeres sexuales que tanto reprimió, se entregará al placer sexual y ambos harán el amor. Entonces se da cuenta que la que creía que era su hermana tampoco lo es y siente mucha alegría porque por fin podrá hacerlo con ella ya que desde hace mucho se le ha insinuado. El sexo empezará a olerse en aquella casa donde dos mujeres harán de él su rey y le darán toda la lujuria de sus cuerpos.